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Quiero empezar haciendo pensar a nosotros mismos
pues veo que el callar y no diagnosticar que el destino ha
sido frustrado
por no dar cuenta a la verdad a nuestro propio ser.
Hoy existen amores furtivos algunos
felices pero por dentro terribles otros sólidos llenos de mentiras y verdades
al tintero para lucharse, algunos protocolares pues el que dirán o sentirse
bien con todos menos contigo mismo, algunos por apasionarse sintiéndose en osadía de buscar una noche con
alguien, cuando aquel(la) tiene hijos encima con otro compromiso haciéndose así truncos por no valorar la prevención
por un bienestar personal.
Puede ser que nadie me escuche que a nadie me haga caso.
Pues al final tu
tiempo se mezcla con tu soledad que aunque vivas en una seudo familia u relación
que para la sociedad es cosa normal para luego terminar como un disque madre o
padre joven que hace sonreír a toda la gente con fotos de tu amado sentido de
la vida.
Sortearas sonrisas de tus padres luego de la gran angustia
de estos tras aventura por no saber proteger tu intimidad.
Terminaras odiando al fracaso de haberte casado con él o
ella por pensar en una familia constituida es lo mejor (aunque dudes hasta de
donde estés parado en ese instante de proponer esa extraña ilusión) quemando
etapas de tu vida en todo ámbito.
Que estúpidos los que alardean un vida espectacular en fotos
digitales a desconocidos y amigos que para hacer sentir en lo efímero a tus ex
, lo maravilloso de tu vivir, mientras caes cada noche sin saber cómo llegaste
a este dilema que tú mismo te auto respondes diciendo: "estoy
madurando en mi vida".